Un gigantesco mandala en el corazón del Tibet.
El Palkor de Gyantze es una de las maravillas de Tíbet y una joya única de la arquitectura y arte universal. Su forma, tamaño e iconografía no admiten comparación con otras construcciones.
En medio de algunas de las montañas más elevadas del Tíbet central, en la ruta comercial que comunicaba a Lhasa con India, se encuentra la pequeña ciudad de Gyantze, y en ella se alza uno de los monumentos más singulares y deslumbrantes del mundo budista: el Palkor Chöde. Con una silueta que sorprende desde el primer instante, el Palkor no es ni palacio ni fuerte, ni monasterio ni templo, sino una suerte de mandala arquitectónico en tres dimensiones: un kumbum.
- Una forma arquitectónica sin paralelo
Mientras la mayoría de los templos tibetanos siguen plantas horizontales de inspiración india o china, el Palkor se eleva como una pirámide escalonada de múltiples niveles, cada uno conteniendo hileras de capillas. Esta estructura responde a un diseño simbólico más representa el un universo en el que el peregrino asciende hacia la iluminación. El término kumbum significa literalmente «cien mil imágenes», y en el caso del Palkor, el nombre no es una hipérbole.
- Un tesoro artístico sin igual
El interior del kumbum contiene 108 capillas distribuidas en seis niveles concéntricos. Cada una de ellas está decorada con frescos, estatuas y mandalas que podrían, por sí solos, justificar la existencia de un centro religioso. De hecho, en cualquier otro lugar del mundo, una sola de estas capillas sería suficiente para atraer a peregrinos, estudiosos y amantes del arte. Las pinturas murales que cubren sus muros —en estilo nepalí-tibetano del siglo XV— conservan aún una viveza de color y detalle que ha resistido siglos de intemperie, guerras y abandono. Muchas de estas representaciones ofrecen un compendio de cosmología, medicina, ritos tántricos y visiones del más allá.
- Historia de su construcción
El Palkor fue construido entre finales del siglo XIV y mediados del siglo XV, bajo el patrocinio del príncipe de Gyantze, Rabten Kunzang Phak, durante un periodo de relativo equilibrio político y apertura cultural en el Tíbet. Fue una época en la que convivieron múltiples escuelas budistas, y el propio monasterio anexo al kumbum fue sede de al menos tres tradiciones: Gelug, Sakya y Kayug Esta convivencia explica la diversidad iconográfica y doctrinal que se percibe en su interior, y convierte al Palkor en testimonio vivo de un Tíbet plural y dinámico.
- Simbolismo en el ámbito tibetano
El Palkor no es solo un templo: es un mandala arquitectónico que se recorre caminando, una visualización física del camino hacia la iluminación. Subir por sus niveles es como ascender por las etapas del tantra, desde los círculos exteriores de protección hasta las deidades centrales que encarnan la vacuidad y la compasión. Cada capilla funciona como una puerta hacia una enseñanza específica, y el conjunto, como un cosmos en miniatura. Su estructura, su disposición y su función ritual lo convierten en un monumento profundamente simbólico.
Visitar el Palkor hoy
A pesar de los estragos del tiempo y las campañas iconoclastas del siglo XX, el Palkor sigue en pie, altivo y magnífico, como un relicario de sabiduría y belleza. Subir sus niveles, detenerse en sus capillas e intentar descubrir su significado mandálico es una experiencia transformadora. Para quien lo contempla con atención, el Palkor no es solo un monumento: es una enseñanza silenciosa, una peregrinación vertical al corazón del budismo tibetano.
La estructura mandálica del Palkor recuerda, en su función y simbolismo, al gran monumento de Borobudur en Indonesia. Ambos pueden leerse como mandalas tridimensionales concebidos para que el peregrino experimente vivencialmente las transformaciones que los maestros consiguen en el plano psicológico.
Últimos artículos
¿Y si la historia de China se hubiera precipitado por la erupción de un volcán en Grecia?
¿Y si la historia de China se hubiera precipitado por la erupción de un volcán en Grecia? Aunque en los tiempos presentes exista mayor preocupación por los fenómenos globales, no es que antes no sucedieran. Algunas catástrofes naturales del pasado fueron tan violentas...
El país de los Gatos – Lao She
El país de los Gatos - Lao She A veces decimos que un poeta o un escritor escribe con su sangre, y muchas son las ocasiones en las que los escritores acaban pagando con su vida por haber escrito un libro. Está posiblemente sea una de ellas, y podemos decir que Lao She...
Descubre el secreto de los cientos de bailes de las minorías de China
Li Beida. Dances of the Chinese minorities. Beijing, China Intercontinental Press, 2006 Aunque los lectores aficionados a los grupos étnicos chinos acogerán con satisfacción la publicación de este nuevo libro sobre las danzas de las minorías, muchos se sentirán...
Libro sobre tres antiguas cítaras chinas
Gulik, Robert Hans van. Sobre tres antiguas cítaras El qin, la cítara china de siete cuerdas, es un instrumento de gran antigüedad y sutileza. Ha sido durante mucho tiempo el instrumento solista por excelencia y el inseparable compañero de los eruditos chinos. Pero no...
Los 10 dioses más importantes del siglo XX en Sichuan
Los 10 dioses más importantes del siglo XX en Sichuan Y suponemos que no habrá grandes diferencias con los más populares en otras partes de China, excepto en la costa, donde la Emperatriz del Cielo (Tianhuo), patrona de los marineros, estaría en las posiciones de...
Las 10 mejores excursiones desde Jianshui
Las 10 mejores excursiones desde Jianshui Puente de los Dos Dragones: Un bello puente de 130 metros y 17 arcos construido en el siglo XIX. Es sólo una parada, que la puedes alargar un poco observando el bello puente desde uno y otro ángulo, pero una de las más bellas...