Dos Mitos de la creación de la minoría Kucong

Dos Mitos de la creación de la minoría Kucong[1]

  1. La Creación del Cielo y la Tierra[2]

En la era del caos no existía cielo ni tierra, no existía la gente. No existían los ríos ni las montañas, los árboles ni las hierbas, las bestias ni los pájaros. El mundo era un oscuro vacío.

Un grupo de dioses del fuego volaron, y quemaron el mundo vacío, por todas partes surgieron las llamas. Luego, el humo se fue elevando y poco a poco se convirtió en el cielo. Poco después, las cenizas que habían ascendido con el humo, empezaron a caer flotando hacia la tierra, extendiéndose por todas partes, y poco a poco se fueron transformando en la tierra. Desde entonces existe el cielo y la tierra.

Tras crearse el cielo y la tierra, sobre la tierra surgieron gradualmente los árboles y plantas. Cuando ya hubo árboles y plantas fueron apareciendo las bestias y los pájaros. Pero aún no había seres humanos, y ese mundo era muy monótono. Más tarde, las perlas de rocío que se posaban en las hojas de los árboles, fueron cayendo al suelo, pero según caían esas brillantes gotas desaparecían, porque sobre la raíz de los árboles se fueron trasformando cada una en una persona. Así fue como la humanidad se originó de las perlas de rocío, y así sobre el cielo no sólo hubo bestias y pájaros, sino que también hubo personas.

Pero en aquella era en el cielo no había sol, luna ni estrellas. La tierra siempre estaba negra, sin diferencia entre el día y la noche. La gente no sabía cómo realizar las labores productivas. Un día de repente se produjo un gran temblor sobre la tierra, y una gran montaña se derrumbó. De las tripas de esa gran montaña derrumbada rodaron una luminosa bola de piedra blanca y una resplandeciente bola de piedra roja a la que los hombres no podían ni mirar sin herirse los ojos. Luego, esas bolas de piedra, acabaron por volar al cielo. Primero voló la bola de piedra blanca, que se convirtió en la luna, que desde entonces cuelga arriba en el cielo; luego voló la roja que se transformó en el sol, quedándose colgado también en el cielo. Desde entonces el mundo estuvo iluminado, y se pudo ver claramente hasta los lugares lejanos.

Cuando hubo sol y luna, el mundo se dividió en día y noche, y la humanidad ajustó su tiempo de trabajo y de descanso a la presencia de estos astros. De tal forma que cuando el sol salía, la gente se levantaba para trabajar, y cuando el sol se ponía, volvía a casa a descansar, y cuando la luna se elevaba era la hora de dormir.

Pero en aquella época aún no había estrellas. Hubo una vez en que un anciano volvió a casa a descansar tras la puesta de sol, pero sin darse cuenta se le cayó un cuenco donde cocía sopa de arroz, que salpicó al fondo del arado que estaba tras la puerta, y el fondo del arado, como si fuera una flecha voló al cielo y en el cielo se quedó como la Estrella Fondo del arado; un poco de arroz también salpicó al mango del arado, que como una flecha asimismo subió al cielo donde se transformó en la Estrella Mango de arado; y aún salpicó un poco a la reja del gallinero, que de la misma forma ascendió al cielo transformándose en la estrella Gallinero[3].

Desde entonces sobre el cielo hubo estrellas, y el mundo tuvo esta forma.

2. La canción de la creación del Mundo[4]

Ana usó una piedra para crear el cielo, Alou usó tejas de barro para crear la tierra. Ana, al crear el cielo, dejó tres grandes grietas para que la lluvia pudiera caer por ellas, Aluo al crear la tierra, dejó tres huecos, para que el viento pudiera correr por ellos. Tras haber acabado la construcción del cielo, lo primero que surgió con vida fueron las estrellas. Cuando se acabó la construcción de la tierra, lo primero que surgió con vida fueron las hierbas. Pero el cielo estaba muy bajo y presionaba al bambú sin dejarle levantar la cabeza; el suelo por su parte estaba muy empapado, y por todas partes se filtraba el agua. Fue el gigante Jibialou el que empujó el cielo hacia arriba utilizando sus manos, con sus manos también abrió los primeros ríos, para dejar que el agua de la tierra fluyera hasta los ríos.

Hubo una familia que contaba con nueve hermanos y una hermana pequeña. Aunque la hermana era muy trabajadora y llevaba el agua a sus nueve hermanos, éstos apenas le daban comida. Así que un día, con sus tripas hambrientas salió de casa, y cortando un palo se hizo un bastón, apoyándose en él caminó a la orilla del Río Rojo. Ese bastón era muy extraño y en apenas tres días creció hasta convertirse en un gran árbol capaz de alcanzar el cielo[5]. Pasados tres años el gran árbol cubría el firmamento. En ese tiempo los pajarillos no alcanzaban ya el pico de este árbol, y los monos tampoco podían alcanzar sus últimas ramas. La tierra estaba completamente oscura, las personas no tenían forma de vivir, todo el mundo mantenía la esperanza de que se cortara ese árbol, pero cortar ese gran árbol era tremendamente difícil. Si un día se cortaba un trozo, al día siguiente la herida estaba cerrada. Al final se descubrió su secreto, y tras cortar durante 99 días, al final se cortó el gran árbol que cubría el cielo.

Pasado un tiempo hubo una gran inundación, el agua cubrió toda la tierra. Como la raíz del gran árbol que se había cortado había sido agujereada por las hormigas, el diluvio cayó desde la raíz de ese árbol inundando toda la tierra, y acabando con la gente que vivía sobre la tierra. Sólo hubo una pareja de hermanos llamados Dansou y Danluo que se tumbaron en el interior de una enorme calabaza[6] y evitaron el desastre del diluvio. Cuando las aguas retrocedieron los dos hermanos se casaron[7], teniendo numerosos hijos, que son los ancestros de los Kucong, los Yao, los Hani, los Dai[8] y los chinos Han.

Mucho tiempo después el dios del cielo envió a un hada a esparcir sobre la tierra las semillas de los árboles[9], y a un espíritu a esparcir las de los cereales. El dios del cielo “Longshi” construyó una empalizada para proteger la tranquilidad de la humanidad. Los hombres se dividieron en líderes, pimos[10] y herreros; los líderes para dirimir lo bueno y lo malo, los pimos para expulsar los espíritus de los hombres, y los herreros para hacer hachas y cuchillos[11].

Tras cortar el gran árbol y cavar las tierras, buscaron semillas para cultivar sus alimentos. Tras de la cosecha matan cerdos para ofrecer a los ancestros y espíritus, honrarlos es agradecer su ayuda a los espíritus de los ancestros, y proteger las cosechas del año siguiente, preservar la paz y la prosperidad de la comunidad.

En cierta forma estos dos mitos reflejan dos de los mitos de la creación más importantes de la cultura china: la creación a partir del caos, del que sin una presencia creadora el mundo va surgiendo y diferenciándose a partir de un caos primigenio, y la que le atribuye a un héroe como Pangu, que con su fuerza separa el cielo y la tierra, creando luego a partir de su cuerpo los diferentes elementos de la naturaleza.

Si estás interesado por los mitos de la creación de las minorías de China, tal vez te interesen otros de mis libros sobre el tema:

Leyendas de la diosa madre: y otros mitos de diosas y mujeres de los pueblos de China. Miraguano Ediciones. Madrid, 2006.

La Creación del Mundo y otros mitos de los Wa.  2016. También hay una versión digital, gratis en archive.org

La creación del Mundo y otros mitos de los Naxi. 2014

Imagen: Mujeres Kucong según China’s Minority Nationalities (I). Beijing. 1984.

Notas

[1] Estos mitos fueron traducidos hace muchos años, por el mero placer de hacerlo y con la esperanza de dar a conocer en un futuro algunos aspectos de la cultura de este pueblo indígena de China, que no siendo reconocido como una de las 56 minorías nacionales, ha sido poco estudiado por los académicos nacionales.

[2] Narra Huo Qinglian, Kucong, y lo recoge Zi Li. En Ma Changyi. Cuentos de las mitologías de China (Zhongguo shenhua gushi), p. 367.

[3] No sé a qué estrellas se refiere.

[4] De Lei Bo, Breve historia de la literatura Lahu. 1995. P. 125-26

[5] Árbol común a las mitologías de toda Asia. Una especie de axis mundi que comunica el mundo de las personas con el cielo.

[6] La calabaza es un símbolo de la madre, tal vez por su semejanza al vientre de una mujer embarazada.

[7] El matrimonio entre los hermanos que sobreviven al diluvio es un motivo común en las mitologías de Yunnan.

[8] Tres minorías de Yunnan que viven cerca de los Kucong.

[9] La mujer una vez más con papel relevante en el origen de la agricultura.

[10] Pimo es el nombre que se da a los sacerdotes ritualistas de la minoría Yi. Especialistas religiosos que se llaman de forma parecida entre otros pueblos que hablan lenguajes relacionados con el yi.

[11] El liderazgo de los pueblos primitivos está repartido entre el jefe, el chamán principal y el herrero. 

Citar como: Ceinos Arcones, Pedro, "Dos Mitos de la creación de la minoría Kucong," in Chinaviva, 1 septiembre 2023, https://chinaviva.com/dos-mitos-de-la-creacion-de-la-minoria-kucong/.
libros

Últimos artículos

Anochecer en Dali

Anochecer en Dali

Sin palabrasLa Calle Fuxing desde la Puerta del Sur. Dali. Yunnan.  Tiendas en la esquina de la calle Fuxing. Dali, Yunnan.Visión del Mercado Noctorno al exterior de la Puerta Sur. Dali. Yunnan. Últimos artículos

Los cinco templos secretos de los lamas en Lijiang

Los cinco templos secretos de los lamas en Lijiang

Los cinco templos secretos de los lamas en Lijiang Religiones de Lijiang Aunque la ciudad de Lijiang es conocida fundamentalmente por la religión Dongba que practicaban los chamanes tradicionales de los Naxi, también llamados Dongba, que con sus rituales administraban...

El Polo en la China antigua: deporte de emperadores

El Polo en la China antigua: deporte de emperadores

El Polo en la China antigua: deporte de emperadores 1.Polo, un deporte de emperadores Cualquiera que se haya acercado al arte chino, y especialmente al arte de la dinastía Tang se habrá visto sorprendido por la multitud de imágenes de jugadoras de polo. Mujeres nobles...

Fascinante arte de Gonkar Gyatso

Fascinante arte de Gonkar Gyatso

Fascinante arte de Gonkar Gyatso Gonkar Gyatso es uno de los artistas tibetanos contemporáneos más populares, famoso en la escena artística por sus obras únicas y que invitan a la reflexión, que a menudo mezclan elementos artísticos tradicionales tibetanos con temas...