Diao Yinan-El lago del ganso salvaje
En Breve: Una película para ver y disfrutar. Un argumento original, muy bien llevado, que mueve a los protagonistas por ambientes urbanos degradados, en los que la maestría del equipo artístico consigue dotar de una ingenua belleza.
La acción comienza en una estación, una noche de lluvia. Un hombre con una cicatriz en la cara pasea nervioso entre las pilastras que sujetan la estructura. Llega una mujer, saca un cigarrillo y le pide fuego. Luego le pregunta: “¿Eres Zhou Zenong?”. No se conocen, es la primera vez que se ven. A este encuentro hace referencia el título original “Encuentro en la Estación del Sur”, y aparte de los motivos comerciales (¡qué exótico queda lo del ganso salvaje¡) creo que el título original es más sugerente, yo parafrasearía a Gonzalo Suarez y me atrevería a decir. “La historia comienza cada vez que alguien como tú se encuentra a un estraño en la estación”.
Desde las primeras escenas de la película ya sabemos que nos encontramos con Jingson como director de fotografía, y que va a conseguir dar un tono poético a cualquier escena, por miserable que sea el ambiente en el que discurra, y en ningún momento decepciona su arte, pues la película, desarrollada en los ambientes más sórdidos de la ciudad, no pierde en ningún momento ese brillo poético que convierte a la narración de los hechos en una obra de arte.
Ella ha sido enviada por sus amigos para ayudarle, y le pregunta qué sucedió. Enseguida nos ponemos en antecedentes, las rivalidades entre dos bandas de ladrones de motos que se han repartido amigablemente su campo de actuación en la ciudad, explotan cuando un miembro de una de ellas saca una pistola y dispara en la rodilla al jefe de la otra. El capo intenta calmar los ánimos proponiendo que la asignación de las zonas de actuación, se decida mediante una competición de robo de motos, pero en el proceso estallan las rivalidades, el que disparó acaba muerto, y su jefe Zenong, matando por accidente a un policía. Ahora toda la policía de la ciudad está en su busca.
En la estación barajan la posibilidad de huir, pero está estrechamente vigilada por la policía. Zenong, herido y aislado de los suyos, sólo cuenta la ayuda de esta extraña. No pretende huir, sino hacer que los 300.000 yuanes que se ofrecen de recompensa por su entrega acaben yendo a su ex mujer y su hijo. Un primer intento de contactar con ella acaba en tragedia.
La película se convierte a partir de entonces, en una carrera a tres bandas, por parte de de Zenong, de intentar ver la forma de seguir vivo para que la recompensa le llegue a su hijo, por los hampones que le conocen, por hacerse con todo o parte de ese dinero, y por la policía, por capturarle lo antes posible.
El Lago del ganso Salvaje, a las afueras de la ciudad, es un mundo salvaje, donde no se aplican las reglas de la sociedad, ni las de la humanidad. Oficios miserables, siempre a mitad de camino de la legalidad, han hecho del lago su campo de actuación. Allí se desarrolla parte de la película.
En medio de un mundo donde la traición es la norma, y cada protagonista parece dispuesto a hacer lo que sea para conseguir sus objetivos, nadie piensa que algunas personas puedan honrar su palabra, y su identidad no se desvela hasta el final de la cinta.
En esta obra Diao Yinan se adentra de nuevo en ese ambiente, ya no humilde, sino degradado en el que parece moverse con tanta naturalidad, ofreciendo al espectador escenas impactantes. De su mano se realiza un viaje al corazón de la pobreza de China, una pobreza que todavía, a pesar de los grandes progresos del país, es el medio de vida de un porcentaje importante de la población. La pobreza no es solo una situación económica, sino una percepción social diferente, que proporciona al espectador escenas de un realismo desgarrados.
La obra discurre con un tiempo muy bien estructurado, y si ya va mostrando a lo largo de su desarrollo una maestría en el relato, consigue crear una emoción y suspense donde el final, aunque parece previsible, se va a enredando cada vez más, como si la realidad, una vez que toma forma, se resistiera a desaparecer, como la propia existencia de Zhou Zenong (Ge Hu), el protagonista.
Ge Hu está magistral en su personaje, sabe su sino marcado por la mala suerte de haber matado a un policía, y no a un miembro de la banda rival que amenazaba su vida como pensaba, y la obra parece solo el camino a una muerte provechosa.
Gwei Lunmei, que repite con Diao Yinan, mejora su actuación de Back Coal, pues en este caso comparte protagonismo con Ge Hu. Parece investida de un aire mágico que le permite moverse por los ambientes más sórdidos sin ser contaminada. Siempre enigmática, como los personajes de las grandes tragedias, aguanta un difícil papel hasta el final.
La película ha recibido numerosos premios, entre ellos el de la mejor fotografía a Dong Jingsong del Asia Film Awards, de la Asia Film Critics Association, además de otros varios premios internacionales, y la verdad es que este artista está haciendo de su fotografía un sinónimo de calidad, y Diao Yinan también recibió el premio de la Asociación de Críticos Chinos y la Asociación de Críticos Asiáticos. Además estuvo nominado tanto en el Festival de Cannes como en el de San Sebastián, sin alcanzar aquí mayores galardones.
En definitiva, una película para ver y disfrutar. Un argumento original, muy bien llevado, que mueve a los protagonistas por ambientes urbanos degradados, en los que la maestría del equipo artístico consigue dotar de una ingenua belleza.
Detalles técnicos
Título original: 南方车站的聚会- Encuentro en la Estación del Sur..
Duración: 1h, 53min.
Año: 2019
Dirigida por Diao Yinan
Guión: Diao Yinan.
Cinematografía de Dong Jingsong.
Casting
Ge Hu como Zenong Zhou
Gwei Lun-Mei como Aiai Liu
Fan Liao como el Capitán Liu
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