Así comienza el Wenzi, un clásico taoísta poco conocido

Viajar a Yunnan

Así comienza el Wenzi, un clásico taoísta poco conocido.

El Wenzi (文子) es un antiguo texto taoísta atribuido a un discípulo de Laozi. Aunque su autenticidad ha sido debatida a lo largo de la historia, su contenido refleja con claridad la cosmovisión del Dao y su influencia sobre el orden natural, la política y la vida cotidiana. Este fragmento con el que comienza la obra, profundamente poético y filosófico, expone la naturaleza inefable del Dao y su capacidad para engendrar y armonizar todos los aspectos del universo. A través de imágenes que evocan el caos primordial, la no-acción y la unidad de los opuestos, el texto invita a una comprensión intuitiva y vital del mundo. Presentamos aquí una traducción moderna, pensada para lectores contemporáneos.

Laozi dijo:

“Hay algo formado en el caos primordial,
nacido antes que el Cielo y la Tierra.
Apenas se puede decir que tiene forma,
pues su imagen no es visible.
Oscuro, profundo, silencioso,
desapegado y vacío,
sin voz que se pueda oír.

Me esfuerzo en darle un nombre,
y lo llamo Dao (el Camino).

Este Dao, su altura no puede alcanzarse,
su profundidad no puede sondearse.
Abarca el Cielo y la Tierra,
y sin tener forma, lo contiene todo.
Fluye incesante,
y llena sin colmar,
y si se enturbia, se aclara por la quietud.

Su acción es sin fin,
sin distinguir mañana ni tarde.
Aparece y no llena una mano,
pero puede extenderse sin límites.
Está oculto pero puede iluminar,
es blando pero puede volverse firme.
Contiene el yin y exhala el yang,
y da forma a los tres resplandores celestes.

Las montañas son altas gracias a él,
los abismos profundos gracias a él,
las bestias corren por él,
y los pájaros por él vuelan,
el unicornio deambula,
el fénix planea,
y los astros se mueven siguiendo su curso.

De la muerte toma la existencia,
de la humildad toma la nobleza,
del retroceso toma la delantera.

Los Tres Emperadores de la antigüedad
heredaron la unidad del Dao,
se establecieron en el centro,
Su espíritu fluía y transformaba
protegiendo las Cuatro Direcciones.

Por eso podían hacer girar el cielo
y sostener la tierra sin descanso,
hacer fluir las aguas sin cesar,
y acompañar a todas las cosas desde el principio hasta el fin.

El viento sopla, las nubes hierven,
el trueno suena, la lluvia cae,
a todo responde sin agotarse.
Aunque pulido y tallado,
retorna a la simplicidad.

Actuar sin actuar es acorde a la vida y la muerte,
hablar sin decir lleva a la virtud.
Ser sereno, gozoso y no arrogante
conduce a la armonía.

Aunque todo sea diferente,
todo se acomoda a la vida.

Armoniza el yin y el yang,
regula las cuatro estaciones,
equilibra los cinco elementos.
Nutre  plantas y árboles,
penetra en los metales y piedras.

Los animales crecen grandes,
su pelo y plumas brillan.
Los huevos de los pájaros no se pudren,
las crías de las bestias no mueren en el vientre.
Ningún padre teme perder a su hijo,
ningún hermano llora a su hermano.
Los niños no quedan huérfanos,
las mujeres no quedan viudas.

No se ven arcoíris,
ni hay ladrones ni bandidos.
Todo ello fruto de la virtud contenida en el Dao.

El Gran Dao
da vida sin poseer,
transforma sin dominar.
Todos los seres dependen de él para vivir,
pero no conocen su virtud.
También mueren apoyados en él,
más nadie le reprocha.

Almacena sin volverse rico,
da sin volverse pobre.

Inaprensible, impredecible,
sin forma que lo represente,
etéreo y sutil,
nunca se agota.

Oscuro y profundo,
transforma sin forma,
y fluye sin obstáculo.
No se mueve en vano,
se enrolla y se despliega con lo fuerte y lo blando,
se inclina y se eleva con el yin y el yang.”

Traducido de: https://ctext.org/wenzi/dao-yuan

Sobre mí: Hace ya muchos años que llegué a China y desde entonces he compaginado mi tiempo entre los viajes y el estudio de la cultura de este país. Mis investigaciones más populares son las relativas a los caracteres chinos (Caracteres chinos: un aprendizaje fácil basado en su etimología y evolución), el Matriarcado en China (hay un libro con ese título), y las culturas de las minorías (Shangrilá). En los viajes me he especializado en Yunnan, Tíbet, la Ruta de la Seda y otros lugares poco conocidos. Escríbeme si tienes pensado venir a China. La agencia con la que colaboro proporciona un servicio excelente y un precio imbatible. Tienes mi correo abajo.

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