Una historia de detectives entre la nacionalidad dai de China
Entre la rica literatura popular de la nacionalidad dai, que habita en las fronteras sur y occidental de la provincia de Yunnan, principalmente en las prefecturas autónomas de Xishuangbanna y Dehong, los cuentos de los pícaros[1] Aisu y Aixi se encuentran entre los más interesantes.
El relato presente, Resolviendo un caso[2], es una interesante historia detectivesca, en la que los sabios hermanos son los principales investigadores.
Una anciana había reunido diez monedas de plata vendiendo pasteles fritos de arroz glutinoso. Guardó cuidadosamente el dinero en un tarro de manteca, pero fue robado. La anciana lo denunció al Payazhaomeng[3].
—Esto no es difícil —dijo el Payazhaomeng. Para demostrar su capacidad, reunió a sus oficiales y a un centenar de soldados y fue a la calle. Allí ordenó:
— ¡Registren a todos en la calle! Quien tenga diez monedas de plata encima es el ladrón. ¡Deben atraparlo!
Los soldados hicieron lo que el Payazhaomeng ordenó. Cualquiera que tuviera diez monedas de plata fue arrestado. En total, arrestaron a cincuenta o sesenta personas. ¿Quién era realmente el ladrón? Payazhaomeng miraba a uno, miraba a otro. Todos parecían ladrones. Nadie parecía un ladrón. Payazhaomeng no sabía quién era el verdadero culpable.
Los detenidos gritaban que querían volver a casa. Uno decía que tenía hambre, otra que debía amamantar a su hijo. Payazhaomeng no sabía qué hacer. En ese momento, Aisu y Aixi aparecieron en la calle. La anciana les pidió ayuda para recuperar su dinero ganado con tanto esfuerzo. Aisu y Aixi prometieron que lo harían. Fueron a decirle al Payazhaomeng que ellos podían resolver el caso.
El Payazhaomeng resopló.
— ¿Ustedes pueden resolver el caso? Registramos a todos en la calle y arrestamos a docenas, ¡y aún así no encontramos al ladrón!
Aisu dijo: —No sirve registrarles y arrestarles.
Aixi añadió: —Liberen a las personas detenidas. Digan a la gente en la calle que regrese a casa.
—Está bien —dijo el Payazhaomeng—. Veré cómo encuentran al ladrón.
Aisu y Aixi pidieron prestado un wok a un vecino y lo colocaron en una intersección de dos calles. Encendieron un fuego y vertieron un cubo de agua en el wok. El Payazhaomeng y sus oficiales se rieron entre dientes. “¿Van a hervir agua caliente o a resolver un caso?”
Nunca habían visto algo así. Aisu y Aixi dijeron a los sospechosos que, antes de irse a casa, debían lanzar una moneda de plata dentro del wok. Las personas se acercaban una por una y arrojaban una moneda de plata al wok. Cada vez, Aisu la sacaba del agua y se la devolvía. Cuando un hombre elegantemente vestido arrojó su moneda, Aixi echó un vistazo al agua caliente y gritó:
— ¡Detente!
Todos miraron al hombre. No era otro que el hijo del ministro que ayudaba al Payazhaomeng a resolver el caso. El ministro se enfureció.
— ¡Es mi hijo! ¿Por qué no lo dejan ir?
Aixi respondió:
—Estamos investigando el caso. Si encontramos a un sospechoso, debemos esclarecer los hechos, sea quien sea.
Payazhaomeng gritó:
— ¿Qué pruebas tienen?
Aixi dijo:
— ¿No guardaba la anciana su dinero en un tarro de manteca? Las monedas debieron quedar impregnadas de grasa. Cuando la grasa entra en contacto con agua caliente, flota. —Señaló el agua y dijo—: ¡Aquí está su prueba!
La gente se acercó a mirar. Vieron gotas de aceite flotando en la superficie del agua caliente. Aisu pidió al hijo del ministro que sacara todas sus monedas de plata y las arrojara al agua. De cada una flotaron gotas de aceite.
Aixi dijo: —Él es el ladrón.
Payazhaomeng y el ministro se quedaron sin palabras. Aisu sacó las diez monedas de plata del agua y se las entregó a la anciana. Aixi señaló al hijo del ministro y le dijo a Payazhaomeng:
—Te lo dejo a ti.
[1] Algunos cuentos sobre los pícaros de las minorías fueron traducidos en mi libro Pícaros y listos de las minorías de China. 2014.
[2] Dai Folk Legends. Adapted by Yan Wenbian, Zheng Peng and Gu Qing. Foreign Languages Press. Beijing. 1988. This book contains a nice collection of tales of these two tricksters.
[3] Gobernador local.
Sobre mí: Hace ya muchos años que llegué a China y desde entonces he compaginado mi tiempo entre los viajes y el estudio de la cultura de este país. Mis investigaciones más populares son las relativas a los caracteres chinos (Caracteres chinos: un aprendizaje fácil basado en su etimología y evolución), el Matriarcado en China (hay un libro con ese título), y las culturas de las minorías (Shangrilá). En los viajes me he especializado en Yunnan, Tíbet, la Ruta de la Seda y otros lugares poco conocidos. Escríbeme si tienes pensado venir a China. La agencia con la que colaboro proporciona un servicio excelente y un precio imbatible. Tienes mi correo abajo.
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