La sombra- Una película de Zhang Yimou
Zhang Yimou lleva una de las carreras más consistentes y brillantes en la cinematografía de China, y con La Sombra (Ying) vuelve a deleitar al espectador con una bella y sorprendente historia, basada en un guión muy original, y que proporciona algunas de las más bellas escenas del séptimo arte, todo en un paisaje que parece redescubrirnos de nuevo un país siempre lleno de contrastes.
Ya el inicio nos llena de expectativas al asegurarnos que en los tiempos antiguos, muchos nobles para evitar los riesgos de ser asesinados en la corte, contaban con unos dobles llamados “sombras”, que los sustituían en situaciones delicadas. Y que estas “sombras” habían sido los héroes anónimos de determinadas circunstancias históricas. Esa declaración escrita con la que se inicia la película es ya un puente que nos llena de dudas y nos conduce a un mundo de fantasía donde todo puede ser real, donde la duda es la única compañera segura durante las dos horas de nuestro viaje.
Tras unas escenas en la corte, nos encontramos de repente con que ese personaje con el que uno empieza a encariñarse no es en realidad más que la sombra del general, un guerrero al que su tío adoptó desde niño para evitar que el pudiera correr la suerte de su padre, decapitado en la corte ante todos los ministros. Pero en lugar de ser la sombra el personaje sin brillo lo es el general, que durante toda la obra aparece despeinado, debilitado, sembrando una duda en el espectador de si su vida va a acabar por medios naturales en cualquier momento, o si los maquiavélicos planes con los que espera derrotar al general enemigo acabarán por catapultarle al poder.
La acción se sitúa en el Reino de Pei, un nombre ficticio de vagas resonancias históricas, gobernado por un joven rey que ha hecho de la paz su principio rector. Una paz que para muchos de sus consejeros resulta humillante, pues incluye permitir que la familia Yang haya ocupado el bastión casi inexpugnable de Jing.
El general, que ya fue herido por Yang, le ha retado de nuevo para dirimir el futuro de Jing en un duelo personal, otros ministros son partidarios de la paz. En medio de una lluvia continua, la “sombra” deberá batirse en nombre de su general en el duelo con el general Yang mientras un grupo de patriotas lanza un ataque sorpresa sobre la fortaleza.
Si toda la película, ambientada en una sucesión de escenas en la que la decoración, los vestidos y todo lo que aparece en escena es blanco, negro o una miríada de todos de grises, tiene un elevado tinte onírico, el duelo sobre una plataforma elevada desde un extraño barco y el ataque a la fortaleza parecen tomados literalmente del mundo de los sueños y la fantasía. La originalidad de cada una de las tomas, de los planteamientos, de los recursos, mantiene la atención del espectador, y además le llevan a ese mundo particular que es cada obra de arte.
La batalla es breve, con resultados sorprendentes. Durante la misma la sangre aparece entonces como una brusca ruptura de la realidad en blanco y negro. La sangre es la realidad, el resultado de los planes y de los juegos acaba materializándose en el enfrentamiento. Allí las vidas se ponen en juego, y brota la sangre.
Las últimas escenas se desarrollan de sorpresa en sorpresa. Sí, es lo menos que se merece el espectador a estas alturas de la historia del cine, que el guionista cumpla su papel y nos seduzca, y nos sorprenda y nos haga salir de la sala convencidos de que ha merecido la pena ver la película.
Con Zhang Yimou siempre merece la pena. La cinta es de una belleza abrumadora desde la primera hasta la última escena, pero a la vez supone una continua sucesión de retos artísticos que el director se va colocando, que comparte con el espectador. A mí me fascina la sinceridad del director, que sigue arriesgando, poniéndose en nuestras manos, ofreciendo a nuestra valoración, con la misma inocencia que utilizaba hace 30 años, una nueva forma de ver la vida, una forma distinta de hacer cine.
Casting: Deng Chao, Sun Li, Zheng Kai, Wang Qianyuan, Wang Jingchun, Hu Jun, Guan Xiaotong, Leo Wu
Guión: Li Wei, Zhang Yimou, basadoen una historia de Zhu Sujin.
Año. 2018.
116 min.
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