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Año Nuevo
Kucong
Es la mayor fiesta que se celebra cada año. Habitualmente en noviembre
o diciembre lunar, en algún día propicio para empezar el
año, como son los días caballo, serpiente, tigre, conejo,
cerdo y gallo. Dura tres días.
La gente está muy atareada, preparando los sacrificios, cerdos,
pollos, y comidas, y avisando a los parientes y amigos para que vengan
a celebrar con ellos.
El primer día, antes de que el gallo cante, van a por un cubo de
agua. Se llama el Agua de la Fortuna, y al beberla se evitan desgracias
e infortunios, y se protege la salud. Si tienen escopetas, disparan al
aire dos veces, para invitar a los Ancestros Paterno y Materno a bajar
a celebrar el Año Nuevo. Pero lo más importante es el banquete
de Año Nuevo, en el que se reúnen alrededor del fuego, los
hombres a la derecha y las mujeres a la izquierda. Tras desearse los mejores
deseos para el año que empieza, salud, buena cosecha, que crezca
el ganado, todos comen, beben y cantan alegres, a veces acompañados
de címbalos y tambores.
Luego siguen cantando y bailando hasta el alba.
Recibir al espíritu
del mijo.
Se celebra en el mes de febrero lunar, después de plantar el grano.
Es una de las principales fiestas productivas. Cada clan prepara numerosas
ofrendas, e invitan a doce ancianos virtuosos a llegar a su casa a hacer
el baile de los espíritus y la comida, que es la forma de dar la
bienvenida al espíritu del grano, al que le piden que la cosecha
sea fructífera. Durante el baile de los espíritus y la comida,
mientras una persona dirige a los bailarines y los músicos tacan
el sanxian (instrumento de tres cuerdas) y el lusheng, los demás
toman cestos y cuencos donde se suele contener la comida y el vino, y
bailan con ellos en sus manos. Como todos estos bailes de origen ritual
se suele bailar muy despacio y durante un largo periodo de tiempo, a veces
todo el día, durante el que numerosas veces entran a sus pequeñas
casas, simbolizando la entrada del grano a sus hogares.
Fiesta del espíritu
del Ancestro.
Se celebra un día propicio del febrero lunar.
Ya que según sus leyendas sus leyendas el Ancestro es quien regula
la fortuna y la desgracia en este mundo. Por ello, desde unos días
antes están atareados sacrificando cerdos y pollos, preparando
arroz y vino, lavando las ropas y las casas, para esta solemne ocasión.
Luego el día de la fiesta reparten las ofrendas de forma equitativa
en la puerta de las casas para que si llega la fortuna les llegue a todos.
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