Los cantos Yimakan de los Hezhe

Los Hezhe tienen una literatura oral muy rica, con un riquísimo cuerpo de cuentos, leyendas y canciones presentes en todas las actividades de su existencia. Para ellos los géneros más importantes son los cuatro siguientes:

Los yimakan o cuentos cantados.
Los telungu o cuentos legendarios.
Los shuohuli o cuentos.
Los jialinkuo o canciones populares.

Yimakan es el nombre que dan a sus cuentos cantados. En ellos se refleja el universo espiritual de los Hezhe. Sus mitos, leyendas, costumbres, filosofía, religión e historia. Estos cuentos cantados no son sólo una comunicación entre las personas, sino también con los espíritus. Los Hezhe piensan que los dioses gustan escuchar estas canciones. Por ello, al cantarlas se obtiene su favor: buena salud, caza abundante, suerte. Los demonios, por su parte, al escuchar estos yimakan que narran algunas veces las historias de los heroicos chamanes de los Hezhe, se asustan y no se atreven a molestarles.

Los yimakan siempre se cantan de noche. Van acompañados de una pequeña representación. Sus ritmos y movimientos tienen cierta semejanza con el baile de los chamanes, por lo que se piensa que pueden haberse originado en sus cantos y ceremonias. El sentido mágico religioso de este tipo de canciones permiten a las personas ponerse en comunicación con los dioses y los demonios. Está claro que la imitación de las acciones de los chamanes, se piensa puede producir un resultado semejante entre los cantantes.

Los yimakan tienen una importancia primordial en la vida de los Hezhe. Cualquier acontecimiento importante, como bodas, funerales o la llegada de huéspedes, siempre van acompañados por el canto de los yimakan. Especialmente importante es su papel en las expediciones de caza y en la época de pesca. Cuando un grupo sale de caza, al regresar al campamento por la noche, es necesario cantar los yimakan. De hecho, el cantante de los yimakan es la persona más importante del grupo de cazadores.

En la época de pesca, especialmente en primavera y otoño, los Hezhe pasan la noche a la orilla del río cantando sus yimakan. Ellos piensan que de esta forma pueden conseguir que las divinidades de los ríos les proporcionen abundante pesca a la mañana siguiente.

Entre los pueblos vecinos también existen cuentos cantados semejantes a los yimakan. La existencia de este género literario tal vez se remonte a un pasado remoto.

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