El concepto del alma entre los Yeche-Hani

Para ellos cada persona tiene 12 almas, cada una con una distinta función para la vida de esa persona. Llaman a estas 12 almas según su orden de importancia desde la primera a la duodécima. La primera es por tanto la más importante, la que está más íntimamente ligada a su cuerpo; la duodécima es por su parte la menor, con funciones de poca importancia. Cuanto más cerca están estas almas del cuerpo, mejor le pueden proteger.

De hecho ninguna de ellas debe faltar para que la persona disfrute de una vida saludable y afortunada. Si una de las almas abandona el cuerpo, la persona enferma. Si es un alma importante, padecerá una enfermedad grave; si no lo es, será una sencilla. Si el alma que abandona el cuerpo es el alma principal, la persona morirá. Pero para que ésta le abandone y la persona muera ya le han tenido que haber abandonado por orden las almas de menor importancia: la duodécima, la undécima, la décima, etcétera.

Además de las almas de las personas, los Yeche creen en la existencia de numerosos espíritus. Estos espíritus están relacionados con las almas. Hay un espíritu en los seres vivos que se transforma tras la muerte, yendo al finalizar los funerales al paraíso de los ancestros o Da'e. Si beneficia a los descendientes, protegiéndoles a ellos y a su ganado, se le considerará un espíritu bueno, pero si sus descendientes cometen robos, adulterios u otros actos malvados, se piensa que es porque sus ancestros no les protegen, y se considera que es un espíritu inútil.

Cuando mueren las mujeres embarazadas con sus niños, o los hombres que lo hacen fuera de la aldea o de forma violenta, sus almas no se transforma en un buen espíritu, sino en uno malvado. Al contrario que los buenos espíritus que benefician a sus descendientes, los espíritus malvados hacen el mal a todo el mundo, tanto a su familia como a las otras familias sin distinción. Si uno de estos espíritus malvados atrapa al alma de una persona, es difícil que esta sobreviva.

Como señala Mao Youquan(1) "Para pedir la fortaleza e integralidad de su alma, cada varón Yeche realiza un cumpleaños cada año con la ceremonia de llamar al alma, que debe realizar un peima(2) o un adulto que conozca la forma, en la que se llama a cada alma que regrese del lugar donde viven los genios. De esta forma cada alma vuelve a casa a morar junto al cuerpo.

(1) Más información: Mao Youquan.- Yeche ren de "linghun" guanniang yu yuanshi zongjiao de diaocha (Investigación sobre el concepto del alma y la religión original de los Yeche) En Yunnan Minzu jigan 1. Sin fecha. Kunming.

(2) Sacerdote o chamán en la religión tradicional Yeche.

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