La religión de los Deng

20040823

A pesar de su escasa población los Deng tienen una religión propia que les diferencia claramente de los pueblos vecinos.

Para ellos todas las cosas que existen en el mundo tienen su propio espíritu, incluso los muertos. Estos espíritus están por todas partes y pueden afectar al hombre de diversas formas, especialmente provocándole enfermedades.

Su deidad más importante es una diosa que vive en lo alto de las montañas. Otras minorías emparentadas lingüísticamente con ellos también rinden culto a diosas creadoras, vestigio seguramente de su matriarcado primitivo. Aunque ella no manda sobre otros dioses, todos los Deng la tienen el máximo respeto, pues piensan que de no hacerlo les pueden llegar desgracias.

Cuando una persona muere queda su espíritu, que abandona el cuerpo muerto. Ellos piensan que si el espíritu se queda entre los vivos, les puede causar daño, por lo que realizan diferentes ceremonias destinadas a llevar el espíritu al mundo de los espíritus lo más pronto posible, ya que estos espíritus tienen sus propias necesidades, y para satisfacerlas no les importa hacer daño a los hombres. Es por ello que tras la muerte de una persona se trata que el espíritu se vaya cuanto antes, y olvidarse de él lo antes posible. Antes se hacía enterramiento en tierra, con ataúd pero sin lápida ni nada, posteriormente se sustituyó por la incineración. Las cenizas luego se entierran o se esparcen por el viento.

Hay espíritus grandes y pequeños, de distintos tamaños. Los Deng piensan que los espíritus comen carne, y les realizan ofrendas según su tamaño. Pollos para los pequeños, cerdos para los grandes, y vacas para los más grandes. Todas estas ofrendas deben estar dirigidas por un sacerdote.

La ceremonia llamada Deya es la más importante entre los denominados Darang. Se tarda varios años en prepararla. En ella se sacrifican varias vacas, además de cerdos, pollos, animales salvajes, ratas secas. Se busca una fecha propicia y se notifica a los parientes mediante cuerdas anudadas. Cada día se desata un nudo y cuando no quedan nudos es la fecha de la celebración. Los invitados deben llegar un día antes del sacrificio de las vacas. El huésped regala luego a los invitados carne para comer y para llevarse de vuelta a casa. En estas ceremonias se gasta gran parte de la escasa riqueza de los Darang.

Cuando un hombre muere sus parientes no trabajan durante 11 días, si es una mujer, dejan de trabajar sólo 1 día.


| Home| Libros| Viajes| Arte | Nombre chino | Etnias | Horóscopo | Cultura | Quienes somos | | Contacto ||

Copyright © 2004 www.chinaviva.com