Una mitología femenina entre los Buyi

Es curioso observar que algunos de los mitos fundamentales de los Buyi, como la creación del mundo, la creación de la humanidad, o el diluvio, no son iguales entre todos los Buyi. Puede ser debido a la larga separación entre unos grupos y otros, o a la inclusión dentro de ese nombre "Buyi" de algunos pueblos diferentes. Muchos de los mitos de los Buyi, surgen de su deseo de interpretar la realidad que les rodea. Ellos consideran, tomando como modelo al hombre, que es lo que conocen, que todas las cosas en la naturaleza tienen su vida y su voluntad. De hecho, en uno de sus mitos de la creación del mundo, tanto el sol, como la luna, las estrellas, los vientos o la lluvia, nacen por la interacción sexual entre un fenómeno natural y una mujer. Un reflejo de la forma que ellos creen que se deben generan las cosas en la naturaleza.

Una de las ceremonias que mejor refleja el espíritu religioso de los Buyi, es la llamada "de pedir descendencia" pues implica una serie de ceremonias en las que se veneran en total 36 deidades diferentes, que dura un total de siete días y siete noches. Como es lógico se empieza venerando a la Diosa Madre, que es la que regula los nacimientos, y se sigue con la Diosa del Bosque de las Flores, ya que según sus creencias los niños son como flores y ésta es la diosa encargada de distribuirlos a los humanos. A cada una de estas diosas se sacrifica un cerdito pequeño. La ofrendas irá disminuyendo en importancia según lo haga la posible intervención de otras deidades en este asunto, y así algunas recibirán una gallina, otras un pollo, y otras sólo un huevo o un trozo de carne.

Entre las muchas deidades femeninas con las que cuentan los Buyi, unas de las más interesantes son las llamadas Doce Diosas Madre. Ellas tienen un papel semejante al del Ángel de la Guarda en Occidente, pues se dice que están encargadas de proteger a los niños hasta que cumplen los 12 años. Hasta esa edad, si un niño se pone enfermo, o sufre alguna pequeña desgracia, se piensa que es porque no se ha venerado correctamente a estas diosas. Y se llama a una Yaya para que realice las ceremonias oportunas. Estas diosas madre se reparten su labor de forma geográfica, y no cronológica. Así una es llamada Diosa Madre de la Cama, otra Diosa Madre de los Campos, otra Diosa Madre de los Collados, o la Diosa Madre de los Ríos. Se supone que cada una protege a los niños en el territorio que gobierna.

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