Alguien se preguntará si tiene algún sentido leer en las primeras décadas del siglo XXI un libro escrito en las últimas del XIX. Está claro que la persona que ha gastado un poco de su tiempo traduciéndolo, revisándolo, cambiando los nombres antiguos a la escritura moderna, y editándolo como un libro, va a responder de forma afirmativa. Por lo que esa respuesta no tiene ningún valor si no va respaldada por algunas razones.
La primera razón y la más obvia es este breve libro, aunque titulado “Los Lolos” es la primera y única monografía existente en ninguna lengua occidental sobre la rama de los Yi conocida hoy en día como Sani y autodenominada gni, como ya señala Paul Vial. Es decir, tras la escritura de este libro no se ha publicado ningún estudio más en forma de libro sobre los Sani en ninguna lengua occidental[1].
La segunda razón es que, al ser un libro publicado en francés, ha pasado casi desapercibido para los investigadores de otros países, acostumbrados como están, a buscar en inglés los materiales sobre sus estudios. Un tremendo error en el caso de Yunnan, donde los autores franceses de final del siglo XIX y principios del siglo XX proporcionan un valiosísimo material sobre la vida y sociedad de los habitantes de Yunnan, tanto de los chinos han como de las minorías. Especialmente interesantes son las crónicas de los misioneros que, a pesar de estar teñidas de un paternalismo que ahora nos resultaría inaceptable, y una mentalidad imperialista que ni siquiera en sus escritos más bien intencionados consiguen ocultar, dado que vivieron muchos años entre las poblaciones de las que hablan, proporcionan un material de primera mano sobre la vida y cultura de esas poblaciones.
En tercer lugar el libro de por sí presenta materiales muy interesantes. Y de hecho algunas de las descripciones culturales y religiosas que proporciona el autor apenas han sido estudiadas posteriormente. Y algunas de ellas pueden ayudar a entender conceptos culturales de los Yi y los pueblos con ellos relacionados, poco estudiados después de Vial.
Está claro que hay que realizar una lectura contextual, y conocer la óptica del escritor, un misionero muy especial, que cree descubrir entre los Gni un pueblo aislado de las influencias chinas, preparado para recibir las enseñanzas católicas, y que considera que está ofreciendo su vida por la salvación de las almas de los Yi, así como el contexto histórico en el que está escrito, en el que confluyen varios grandes fenómenos históricos, pues mientras que en China la última dinastía, la Qing se estaba desmoronando, y con ella el régimen imperial que había dado forma a China durante los últimos 2.000 años, en Francia la labor de los misioneros cada vez era mirada con mayor escepticismo por una población cada vez más laica; y además Francia y China se habían enfrentado años atrás en una breve guerra, la Guerra Franco-China de 1884-85, que proporcionó a Francia la llamada zona de influencia de Yunnan, Guangxi y el sur de China.
Una guerra que es clave para entender la poca simpatía con la que la población china recibió a los misioneros franceses, y que a su vez ayuda a entender la igualmente escasa simpatía que manifiestaban éstos hacia los chinos Han. Y incluso posiblemente el recurso de muchos de estos misioneros de dedicarse a evangelizar las poblaciones de las minorías, entre quienes no recibían tan mala recepción.
Y en ese aspecto es asombrosa la humildad con la que escribe Vial. Su estilo tan sucinto que a veces parece como si estuviera disculpándose por extenderse un poquito en sus descripciones de un asunto, como si temiera que el lector se fuera a aburrir. Como si la vida, cultura y religión de los Lolo/gni/Sani no interesara a nadie.
Además, creo que es un valor muy grande su breve descripción, desafortunadamente menos de una página, de la escritura pictográfica de los Sani, así como su edición bilingüe Sani-francés (que en esta edición hemos conservado traduciéndola debajo) de los principales mitos de este pueblo: la Creación del Mundo, la Gran Sequía y el Diluvio.
Uno de los paradigmas más difíciles de justificar de la antropología del siglo XX es que considera que ya no merece la pena realizar estudios descriptivos de las distintas comunidades humanas. Eso ya era cosa del pasado, y aunque muchos pueblos, como el que nos ocupa este libro, no cuenten con ningún estudio descriptivo de su sociedad, parece que ya pasó el tiempo. Eso ha llevado a la situación absurda de que los antropólogos e historiadores se refieran continuamente a entidades humanas, sobre las que no existe una documentación que defina quienes son esas entidades y cuáles son sus características culturales más importantes. Y ahí no sirve el pretexto de que las sociedades están en continua transformación, pues al menos podemos saber cómo es o era esa sociedad en ese momento determinado.
En China se intentó salvar este escollo con las grandes colecciones básicas del conocimiento de las minorías nacionales, pero al estar organizados estos libros según las minorías nacionales reconocidas (55 minorías más la mayoría Han), habiendo tantas diferencias entre los diferentes grupos étnicos que forman parte de algunas de ellas, es imposible distinguir ningún rasgo característico de cada una de las ramas o grupos étnicos que componen estas nacionalidades.
Sí hay, efectivamente, algunos estudios históricos y antropológicos, en Chino, centrados en los Sani, y afortunadamente cada vez son más, entre otras cosas por su popularidad al vivir alrededor de uno de los monumentos turísticos más populares de Yunnan, el Bosque de Piedra, y haberse hecho su presencia un hueco en la imagen colectiva del viaje a Yunnan, con sus gorros coloridos y sus serios chalecos azules, con esos grandes guitarrones con los que los hombres bailan y los bailes que las mujeres realizan espontáneamente en muchas ocasiones.
El libro de Vial además supuso un punto de referencia para posteriores investigaciones lingüísticas y antropológicas en la provincia de Yunnan y en el sur de China en general, y algunas de sus afirmaciones fueron calurosamente debatidas en su momento por los investigadores de la época.
Por todas esas razones creo que sigue siendo importante dar a conocer las palabras de quien los conoció y los amó hace casi 150 años.
Para hacer la lectura más fácil al lector del siglo XXI hemos realizado las siguientes modificaciones:
– Hemos puesto todos los nombres chinos en la transliteración pinyin, de más fácil lectura.
– Hemos intentado que quedaran claros conceptos un poco oscuros en la narración original del autor, distinguiéndose entre las notas que el propio Paul Vial añadió al texto (N. del A) a las notas que hemos añadido para hacerlo inteligible al lector de hoy en día (N. del T. o a veces nada).
A esta edición hemos añadido el pequeño texto titulado El espíritu y el corazón entre los Lolos, publicado en el año 1905, porque nos muestra una visión de primera mano de cómo veía él su amor por los Lolos, y como era visto por sus allegados, y además contiene la traducción del mito El Origen del Arco Iris, uno de los que más influyó en sus investigaciones sobre la cultura de los Sani. El libro se complementa además con la traducción de la primera descripción etnológica de los Yi: Los Lolos de François Louis Crabouillet.
Esperemos que el esfuerzo haya merecido la pena.
Esta es la introducción del libro: Paul Vial. Los Lolos: Historia, religión, costumbres, lengua, escritura Edición, traducción y notas de Pedro Ceinos Arcones
[1] Bueno, se han publicaron varias traducciones al inglés de la “Leyenda de Ashima”, su leyenda más popular sobre la que, curiosamente Vial no habla, y algunas obritas de promoción turística como el titulado “Conversations in Yi about the Stone Forests”. También se han recopilado los escritos de Vial en un segundo libro, los Gni o Gnipa, que esperamos presentar pronto a los lectores.
Sobre mí: Hace ya muchos años que llegué a China y desde entonces he compaginado mi tiempo entre los viajes y el estudio de la cultura de este país. Mis investigaciones más populares son las relativas a los caracteres chinos (Caracteres chinos: un aprendizaje fácil basado en su etimología y evolución), el Matriarcado en China (hay un libro con ese título), y las culturas de las minorías (Shangrilá). Puedes ver mis videos en Youtube, o mis fotos en Instagram (pedroyunnan).
En los viajes me he especializado en Yunnan, Tíbet, la Ruta de la Seda y otros lugares poco conocidos. Escríbeme si tienes pensado venir a China. La agencia con la que colaboro proporciona un servicio excelente y un precio imbatible. Tienes mi correo abajo.
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