El amor entre los Deang

Los Deang son uno de los grupos étnicos originales de la Provincia de Yunnan. Su matrimonio se realiza entre un hombre y una mujer, sin que puedan casarse dos personas con el mismo apellido.

Los jóvenes tienen libertad para escoger a su pareja. En todas las fases del cortejo y el matrimonio la música juega un papel preponderante, así como el té, del que los Deang se consideran descendientes.

Como suelen vivir en casas de dos pisos, con las personas durmiendo arriba y los animales abajo, el pretendiente suele acercarse por la noche a casa de su amada, empezando a cantar bajo su ventana. Cuando la muchacha se despierta, le invita a pasar y ambos pasan la noche cantando mientras beben té. El resto de la familia hace como si ignorara este suceso, o a veces, incluso ayuda a la hija a responder a los duetos que inicia el pretendiente.

Son frecuentes también las relaciones sexuales antes del matrimonio, y si la joven tiene un hijo como resultado de las mismas, no existe ninguna marginación, ya que el hijo pasará a la familia del marido cuando se case.

Si entre ellos surge el amor, el chico le regalará una bolsita de té, que ella cuelga junto a su cama. Cuando los padres lo ven, saben que su hija ya tiene un pretendiente, y esperan la llegada de la casamentera. De forma simbólica ésta también lleva una bolsa de té para iniciar las conversaciones que acabarán en la boda.

Habitualmente no se exige una gran dote por parte de los padres de la novia, por lo que todo suele ir sobre ruedas.

El día de la boda la familia del novio llega en cortejo, cantando, a recoger a la novia en su propia casa. Sus familiares también responden cantando, y al final del día la novia acaba presentando sus respetos a los ancianos de su nueva familia.

El divorcio no es nada traumático. Si es el novio el que lo solicita, sólo deberá hacer una pequeña ofrenda al jefe de la aldea para los dioses, y si es la novia, deberá devolver los regalos que obtuvo con la boda.

Copyright © 2004 www.chinaviva.com