La libertad sexual de los Talu

El matrimonio y las relaciones sexuales es lo hace a los Talu diferentes de los pueblos que les rodean, pues conserva un tipo de relaciones que se consideran estaban bastante extendidas por la Provincia de Yunnan en tiempos más antiguos.

Por lo general no se casan con los Han, los Lisu ni los Yi; aunque algunas veces lo hacen con los Nacha, Liude y Longwo de cultura más parecida aún no estudiada. Tampoco se casan entre los que tienen el mismo apellido, y evitan las relaciones sociales entre los parientes del sexo opuesto.

De hecho los Talu sólo tienen nueve apellidos, que posiblemente vengan de los nueve clanes antiguos que constituían los Talu, relacionados con animales, plantas u objetos naturales. Antiguamente cada en cada aldea vivía la gente que pertenecía a un mismo clan, todos con el mismo apellido.

Ahí acaban todas sus limitaciones, pues por lo demás gozan de enorme libertad sexual y matrimonial.

Para ellos hay dos tipos de matrimonio, uno formal y otro informal, que los podríamos equiparar a lo que en Occidente llamamos relación de matrimonio y de amantes. A lo largo de su vida, cada persona Talu, tanto hombres como mujeres, tiene muchos amantes, algunos de los cuales los conserva incluso después de casarse.

Los niños y las niñas son instruidos en el sexo por sus parientes mayores. Al llegar a los 15 ó 16 años las chicas dejan e vivir con los padres, y se van a vivir a una casa donde conviven juntas todas las jóvenes: la casa de las chicas. A partir de entonces empiezan a tener amantes. Si una chica no tiene varios amantes, todos se burlan de ella considerando que no es muy hábil. Normalmente los grupos de jóvenes visitan por la noche la casa de las chicas, donde empiezan cantando canciones picantes. Cuando una chica está interesada por un muchacho, le hace una seña, y éste se quedará a pasar la noche con ella.

Otras veces un amigo presenta alguna de sus amantes a sus amigos, sin que por ello se generen ningún tipo de celos.

Las relaciones pueden durar unos días, o extenderse durante largos años.

Generalmente las chicas no piensan en el matrimonio formal hasta los 25 años, cuando suelen escoger un cónyuge entre sus amantes. Buscando alguien de buen carácter y trabajador. Cuando empieza a surgir un sentimiento entre dos amantes, se van intercambiando pequeños regalos. Si deciden casarse buscan a un sacerdote o Luxi para que mediante la adivinación les diga si su matrimonio será auspicioso. Si dice que no, se separan. Si dice que sí, beben el té del compromiso, y se casan poco después en una sencilla ceremonia, sin ajuar ni dote, pasando la esposa (con los hijos que pueda tener, que no sufren discriminación) a vivir con la familia del marido.

El divorcio también es muy sencillo, y la mayoría de la gente se divorcia también, aunque hay muchos que no se casan y mantienen relación de amantes durante toda la vida.

La familia se estructura entonces a partir de un marido, una esposa y sus hijos. Se reparten los trabajos del campo (excepto arar que lo hacen los hombres), pero la mujer se ocupa de la casa y los niños. Las mujeres no participan en las ceremonias religiosas, que quedan así restringidas para los hombres. Las riquezas de la familia se heredan sólo por la parte masculina.

Las familias son muy inestables por los frecuentes divorcios.

La libertad sexual se está transformando rápidamente según aumenta su contacto con el mundo exterior. Además de la reprobación moral por parte de los puritanos chinos, estas relaciones sexuales de los Talu también tenían sus inconvenientes, como la transmisión de enfermedades venéreas, escaso desarrollo de algunas mujeres por los embarazos prematuros, alta mortalidad infantil y gran porcentaje de enfermedades congénitas.

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