Matrimonio de los She

Especialmente interesante es la relación del canto con el matrimonio de los She, antes de la boda la novia compite en la aldea de su tío materno, y el novio en la aldea de la novia, cantando durante dos noches. El mismo día de la boda nada está preparado, y el novio, cantando cada canción, la de los Palillos, la del Vino, la Comida, va consiguiendo que cada cosa vaya apareciendo. Y al final de la fiesta, vuelve a cantar las canciones al revés para que se recoja la mesa. Luego dicen adiós a los parientes de la novia, y a sus antepasados, y se alejan cantando bajo dos sombrillas a casa de los padres del novio. Donde ella también tiene que cantar.

Las reuniones de cantos también servían como válvula de escape para una sociedad en la que los matrimonios los arreglaban los padres, por lo que había muchos que no amaban a su pareja, y se reunían con sus amantes en las ocasiones en que se cantaba. Los jóvenes tenían relaciones prematrimoniales.

A lo largo del año hay varias reuniones musicales: el uno del sexto mes lunar, el siete del séptimo mes lunar, el quince del octavo mes lunar, el nueve del noveno mes lunar y al principio del otoño. Durante las mismas cientos de jóvenes She se reúnen al aire libre, para cantar durante la noche entera.

Los She no les gusta casarse con los del mismo apellido, pero cómo sólo hay cuatro apellidos entre ellos: Pan, Lan, Lei y Zhong, lo hacen si no son parientes cercanos. En sus bodas casi siempre interviene un casamentero que puede ser un tío del novio o un cantante. Así como un sacerdote para fijar la fecha del enlace matrimonial según las fechas de nacimiento de los novios.

Como en las bodas se intercambiaban numerosos regalos, las familias más pobres tenían otros tipos de matrimonios que aliviaban la presión sobre sus economías, como la adopción de niña-nuera o niño-yerno.

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