Las chamanes femeninos de los Mempa

Entre los Mempa hay un tipo de especialistas religiosas llamadas Juemu, cuyas actividades están caracterizadas principalmente por:

- Ausencia de sacrificio.
- Ausencia de tambor y címbalos en su ceremonia.
- Ausencia de baile en sus ritos, que suelen realizar por la mañana, sentadas en un cojín.

Según la mitología Bon, de la que los Mempa participan, en total hay nueve hermanas Juemu que son nueve diosas que viven en las cimas del Nanjiabawa. Las chamanes Juemu del mundo de los humanos son una transformación de la más pequeña de las diosas Juemu.

Sus funciones principales son el baile chamánico con trance y conducir a los espíritus. Sus rituales los hacen habitualmente cuando el sol se eleva, acabando siempre antes del mediodía.

Antes de realizar un baile de los dioses deben lavarse la cabeza y las manos. Luego un ayudante prepara los objetos rituales.

El altar se suele preparar en la sala principal del interesado. Con un palo de bambú sobre el que cuelgan nueve objetos que expulsan a los espíritus, así como otros objetos caracterizados por el número nueve (con nueve agujeros o nueve tiras). Debajo de ellos hay una mesa con tres cajas de arroz, plátano y pepino y algunas hierbas. Frente a la mesa se pone un cojín y a su lado un taburete de madera, sobre el que se colocan las ofrendas para los dioses, harina u hojas de plátano.

La Juemu, vestida con una capa roja, recita sus oraciones mientras esparce en las cuatro direcciones los granos de arroz o de maíz. Luego se sienta y empieza a cantar sus oraciones, enseguida empieza a temblar.

Su canción relata las dificultades que está encontrando en el camino para invitar la protección de los dioses, intercalando a veces fragmentos de los mitos o relatos históricos Mempa.

Cada vez que menciona el nombre de una deidad sus ayudantes lanzan al altar un poco de arroz, harina y vino. Si les está dando instrucciones a esas deidades, lo hace ella misma. Tras pedir a esas deidades aún debe llevarlas de vuelta a su lugar. La ceremonia empieza y acaba con tres "Ah". Tras exhalar ese último suspiro, se recupera del trance.

Saber más: Enciclopedia de las religiones originales de China. pag. 365

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