Los Achang de Yunnan


Los Achang son una de las minorías oficialmente reconocidas que habita en la Provincia de Yunnan, al sudoeste de China. Habitan en la Prefectura Autónoma de los Dai de Dehong. Una zona de bosque tropical húmedo, con montañas suaves, selvas abundantes y lluvias estacionales.

Su población es de 35.000 personas según el censo del año 2.000. Hay al menos dos grupos humanos bien diferenciados y puede que algunos más pequeños, que se engloban bajo esta denominación "Achang". Los llamados Achang o Hansa, que viven en el Condado Lianhe. Los llamados Mengsa, Mengsashan o Chensa, que viven en el condado de Longchuan. Los Achang que viven en Husa se consideran descendientes de soldados chinos acantonados en esas tierras durante la dinastía Ming. De hecho durante los años cincuenta, cuando se realizó el proceso de identificación étnica en China, pidieron ser reconocidos como una entidad étnica independiente, sin éxito. Algunos autores afirman que existen algunas divergencias físicas y culturales entre los Husa y el resto de los Achang.

Entre los pequeños grupos étnicos considerados Achang destacan los llamados Xiandao, que se denominan a si mismos "Chintau". Su población es de poco más de 100 personas. Viven en dos aldeas de la prefectura de Dehong, distrito Yingjiang, zona de Jiachang. Una es la aldea Xiandao en la comarca de Mangmian y la otra la aldea Le'e de la comarca Manxiang. Las costumbres y religión de los Chintau de Xiandao son semejantes a las de los Achang. El vestido de los hombres es como los Jingbo, el de las mujeres como las Dai. Los Chintau de Le'e, están más mezclados con los Han, y han recibido más influencia de ellos. Su idioma es un idioma diferente al Achang y a otros idiomas vecinos. Por eso, aunque considerados oficialmente Achang, queda pendiente determinar a que pueblo pertenecen. Hay quien piensa que son una rama Achang, hay quien piensa que son una entidad étnica independiente.

Costumbres de los Achang

Los Achang viven en casas cuadradas de madera o ladrillo, de dos pisos. El de arriba es donde viven las personas, y el de abajo, los animales. Las aldeas tienen las casas bien ordenadas.
Son herreros muy afamados, se dice que iniciaron sus herrerías en el siglo XIV, enseñados en la región de Husa por los herreros del ejército chino que estuvo acantonado en esa zona desde el año 1388. En cada aldea se ha pasado la tradición de una generación a otra. Sus cuchillos y herramientas se exportan a muchas regiones.
Antiguamente vivían en un matriarcado, que hace ya muchos siglos dejó paso al patriarcado, con clanes en los que se encuadran varias familias.
El vestido de los Achang es muy sofisticado, los hombres siempre llevan un machete. Las mujeres visten de diferente forma si están solteras o casadas, estás últimas llevan en las fiestas unos grandes turbantes, a veces adornados con plata.
Funeral: Los entierros se producen en días auspiciosos, sin nada metálico en el cuerpo, ya que puede afectar a su reencarnación. La gente cree que el Yama o Dios de los Infiernos deja a las almas volver a la tierra el 1 de julio lunar. Los que mueren por enfermedad infecciosa son incinerados.

Historia de los Achang

Se cree que los Achang son descendientes de los antiguos Qiang, que habitaban en la región fronteriza entre Sichuan, Shaanxi y Gansu en tiempos remotos. Hay numerosas crónicas de las frecuentes guerras que enfrentaron a los chinos y a los Qiang hasta finales de la dinastía Han. Posiblemente un movimiento de gentes debido a las mismas, haya forzado a los antepasados de los Achang a emigrar al sur a principios de nuestra era. Su emigración les llevó a recorrer durante cientos de años casi 2.000 kilómetros hasta su situación actual en los confines meridionales de China.

En los siglos VIII y IX se dice que vivían entre los Yue. Posteriormente son mencionados en las crónicas como uno de los pueblos vasallos del Reino de Nanzhao primero y del Reino de Dali, posteriormente. Regímenes ambos establecidos en las cercanías de la actual ciudad de Dali que dominaron la mayor parte de Yunnan del siglo VIII al siglo XIII. En la dinastía Song, que dominaba en esa misma época en China, los relatos de los viajeros hablan de una confederación de tribus Achang, nombre que conservan hasta ahora. Hasta el siglo XVI, los Achang estuvieron muy ligados a los Jingpo, iniciándose en esa fecha una diferenciación clara entre estos dos pueblos.

Durante la dinastía Ming los Achang son gobernados por los tusi o jefes locales, que, de procedencia achang, les gobiernan en nombre del emperador. Este sistema estuvo vigente hasta el final de la dinastía Qing (1911) manteniéndose con pocas modificaciones durante la República China.
Tras el establecimiento de la República Popular China en 1949 la cultura achang se vio completamente transformada. En los últimos años se han recuperado muchas de sus tradiciones.

La religión de los Achang

Los diferentes grupos achang presentan creencias religiosas con importantes elementos comunes, así como evidentes diferencias.

Achang de Husa
Los Achang de Husa son budistas, seguidores del pequeño vehículo. Seguramente por el largo contacto con los Dai. Actualmente celebran las fiestas religiosas de forma semejante a los Dai, como la Fiesta de Echarse Agua.
Los vestigios de su religión original también están influenciados por sus vecinos Dai, y son semejantes a los que se pueden observar entre ellos. El más importante es el culto al Dios de la Aldea o Seman.
Cada aldea tiene su Seman, que está establecido en algún árbol especialmente grande o frondoso, que se piensa tiene su espíritu. Frente a él se coloca una piedra para marcarlo. Se le venera al meno dos veces al año. El día de Año Nuevo para pedirle buena cosecha y durante la fiesta de la cosecha para agradecérsela. La muchacha que sale de la aldea para casarse también debe realizar una ceremonia al Seman, ofreciendo una comida que todos se reparten. Los Achang piensan que el Seman es capaz de proteger a la gente de la aldea, su ganado y sus cultivos. Las ceremonias en honor al Seman sólo las pueden dirigir los miembros de la familia que inició el asentamiento en esa aldea.
Otro vestigio de la religión tradicional achang es el culto a Banqing, el Dios del Sol. Se le cree capaz de llevar prosperidad a la gente. Cada familia le venera junto a su casa. Simbolizado por un tubo de bambú clavado en la tierra, en cuyo extremo superior hay una cesta de la que salen cuatro tubos de bambú menores, en las cuatro direcciones.

Achang de Lianhe
Los Achang de Lianhe practican el culto a los antepasados y al de los espíritus de la naturaleza.
Los Achang piensan que los espíritus de los antepasados son muy poderosos, capaces por tanto de llevar la prosperidad o la desgracia a sus descendientes. Cada persona tiene tres almas. Al morir cada una de las almas sigue un camino distinto. Una se queda sobre la tumba, otra va a los altares caseros, y la tercera va a reunirse con el Rey de los Espíritus. Por ello, tras la muerte de una persona, se realiza una ceremonia importante para llevar sus almas. Se convoca a su chamán o Leibao, que durante un día y una noche leerá las escrituras para mostrar al camino al alma.
En cada casa hay una tableta de los antepasados parecida a la de los chinos, que es venerada al menos tres veces al año. El primer día lunar y el primer día del séptimo mes para pedir buena cosecha; y el día 15 del octavo mes lunar, para agradecerla. Pero hay familias que realizan ceremonias por sus antepasados cada mes o con una periodicidad aún mayor.
Al alma que está en la tumba se le venera el día de la Pureza Brillante, que coincide con la fiesta china. Al alma que está con el Rey de los Espíritus se le ofrecen riquezas de papel el primer día del séptimo mes lunar, cuando se cree que se abren las puertas del cielo y los espíritus pueden regresar a la tierra. Bajo la presidencia simbólica de los antepasados, se celebran reuniones familiares.
Cuando los espíritus de los antepasados se dedican a morder y a hacer daño a la gente se les conoce como Espíritu de la Gran Familia o de la Pequeña Familia, según el tamaño de la misma. Para los Achang cuando una persona está enferma es por causa de estos espíritus. Por lo que se llama a un Leibao para que los expulse leyendo las escrituras mientras se ofrece un cerdo y una vaca a estos espíritus familiares. Menos dañinos son los espíritus de las chicas que salieron de la aldea para casarse, que si han recibido mal trato, tras su muerte pueden volver a su aldea natal y morder a la gente.

Entre los espíritus de la naturaleza los Achang cree que hay algunos que hacen el bien a la gente y otros que les perjudican. Entre los primeros están:
- Pang o el Dios de la Riqueza. En algunas aldeas se considera que es una anciana.
- Guqi, una mujer que protege el almacén del grano.
También están el Espíritu de la Tierra, el de las Montañas, el de los Cultivos, y el de la Caza, que a veces se veneran en el mismo templo.
Entre los espíritus malos está el del Sol, la Luna, el Lobo, la Montaña salvaje, el Hambre y el Cansancio, etc.. El más importante es Meitou que se opuso al rey de la creación. Cada espíritu malvado puede traer desgracias y enfermedades, que se atribuyen a diferentes espíritus según el órgano afectado.

Achang de Luxi
Sus creencias religiosas no son muy diferentes que las de los Achang de Lianhe. Creen que las personas tienen tres almas, pero sólo veneran a sus antepasados durante dos generaciones.
Piensan que las enfermedades son provocadas por los espíritus de los antepasados que muerden a la gente, a los que llaman de la Gran Familia o la Pequeña Familia.
Entre los espíritus de la naturaleza destaca el culto a Dimu o la Madre del Lugar, que se venera generalmente bajo un gran árbol que esté junto a la aldea.
Para ellos los Espíritus de la Caza, de la Montaña y del Mijo son benignos. Entre sus espíritus maléficos se encuentra el Espíritu de los Muertos, el del Hambre y el Cansancio, el de la Opresión, el de la Esterilidad.
Los Achang de Luxi tienen tres tipos de sacerdotes o chamanes:
Los Motao, que expulsan a los espíritus malignos leyendo las escrituras.
Los Buguishi o adivinos, consultados continuamente para múltiples asuntos.
Los Zhangzhai, que dirigen las ceremonias en honor a los dioses de la aldea allí donde los hay.

Zhepama y Zhemima: el mito Achang

En un principio el mundo era una masa de aire en caos. Lo primero que apareció fue la luz, y tras ella la oscuridad. De la interacción entre la luz y la oscuridad surgieron Zhepama o el Padre Celestial y Zhemima o la Madre Terrenal.
En el vacío existente tras su creación Zhepama, con la ayuda de un látigo mágico, se dedica a crear el cielo, después crea el sol y la luna, arrancándose sus pechos (por eso los hombres no tienen) crea dos altas montañas, sobre las que coloca al sol y a la luna. Entre ambas montañas crea un árbol de tal forma que el sol y la luna se persiguen, cuando se ve el sol es de día, si se ve la luna, de noche. Luego crea las nubes, estrellas y todo lo que hay en el cielo.
A continuación Zhepima teje la tierra. Con los pelos de su cara y mucho afecto Zhemima crea la tierra del este, del sur, del oeste y del norte. Zhemima sangra, y de su sangre se crean los mares que rodean la tierra. Entonces de su carne crea un gran barco, sobre el que descansa la tierra. Pero la tierra es más grande que el cielo, y éste no la puede cubrir por completo. Entonces Zhemima causa un terremoto y surgen las montañas, y el cielo se ajusta ya perfectamente a la tierra.

Entonces Zhepama y Zhemima se conocen, y de la admiración que cada uno siente por la obra del otro surge el amor, y el deseo de crear a alguien que domine este mundo. Tras consultar a la naturaleza deciden casarse. Tras nueve años casados Zhemima pare una semilla de calabaza, que durante nueve años creció hasta hacerse un árbol enorme, del que salió una sola flor, que aún tardó nueve años más en germinar en una calabaza que crecía y crecía, amenazando con hacer estallar el mundo. Entonces Zhepama dio un latigazo con su látigo mágico haciendo un agujero en la calabaza por el que salieron nueve niños. Zhepama y Zhemima enseñaron a los niños las tareas propias de cada sexo. Estos nueve niños son los ancestros de todas las naciones.
Un día cayó un diluvio. Zhepama pidió a Zhemima que cosiera el mundo. Ella pudo coserle por el este, el norte y el oeste. Para tapar el sur Zhepama fue con sus generales y construyó un gran muro y una puerta, la llamada Puerta Sur del Cielo. La humanidad del sur pidió a Zhepama que no les abandonara, y especialmente lo hizo la Diosa de la Sal, con la que se acabó casando.

Mientras Zhepama vivía en el sur, el Demonio de la Sequía hizo su aparición en el mundo, donde lleva la desolación. Coloca un sol en el cielo que no se mueve y abrasa todo. Ya no hay día ni noche y todo el mundo está en desorden. Zhemima no puede acabar con el Demonio de la Sequía, y sólo puede esperar el regreso de Zhepama. Éste, que no sabe nada de lo que está pasando, sigue viviendo tan feliz en el sur. Ante la desesperación de Zhemima un gato se ofrece para salir en busca de Zhepama. Tras un largo viaje le cuenta la situación.
Ante la insistencia de la humanidad del sur para que no les abandone, Zhepama les promete que norte y sur permanecerán comunicados. Zhepama reta al Demonio de la Sequía a medir sus poderes mágicos, de tal forma que quien venza será el amo del mundo. El Demonio de la Sequía seca un árbol de melocotón con un rayo de fuego preguntando: "¿Quién no tiene miedo a la muerte?"
"El que ama la vida no teme la muerte" Le contesta Zhepama mientras con un chorro de agua hace reverdecer el árbol de nuevo.
Hacen entonces un duelo de sueños. Aquel que tenga una pesadilla se convierte en el perdedor. Durante dos noches Zhepama tuvo sueños magníficos, mientras el Demonio de la Sequía sufría pesadillas con su derrota.
Se reconoció entonces derrotado.
Zhepama invitó a comer al Demonio de la Sequía, y Zhemima le puso veneno en la comida. El demonio murió. Zhepama le descuartizó y le tiró a una sima. Desde entonces el mundo vive en orden.

Fiestas de los Achang

El ciclo ritual de los Achang parece reflejar su pasado. Las migraciones que a lo largo de su historia le han puesto en contacto con diferentes pueblos, han dejado su huella en las celebraciones más importantes del año achang.
Así vemos que las fiestas más importantes de los Achang son:

Fiesta de la Alegría en la casa:
Se celebra el día 4 del quinto mes lunar. Es una fiesta en honor a los héroes que en la antigüedad dispararon sus flechas contra el sol que todo lo quemaba, permitiendo a los Achang iniciar una vida de prosperidad. En esta fecha llegan personas de aldeas lejanas a celebrar juntos con sus parientes o amigos, este homenaje al héroe que abrió a los Achang las puertas de la vida.

Fiesta de Adorar a la Madre Tierra:
Se celebra tres veces al año. En el día caballo del febrero lunar, el 28 de mayo lunar y el 25 de junio lunar. Es una ceremonia en honor de los antepasados Zhepama y Zhemima que crearon el mundo, el hombre y enseñaron a los Achang a vivir sobre la tierra.

Otras fiestas importantes son:
El Año Nuevo achang. Que se celebra, como el año nuevo chino durante los tres primeros días del primer mes lunar.
La Fiesta de las Antorchas, que se celebra como otros pueblos relacionados con los Yi, el día 24 de junio lunar.
Fiesta de Liangwa y Fiesta de Chuwa. Son dos fiestas budistas de amplia aceptación entre los Achang, que reflejan la influencia del budismo, recibida posiblemente por sus contactos con los Dais.
Las fiestas achang se caracterizan por la presencia continua del canto. De hecho, el canto es su pasatiempo favorito. Cantan trabajando, cortejándose y en los festivales. Muchas veces cantan en duetos
Su baile más famoso es el Baile del Tambor de Pata de Elefante, en el que los que bailan se emparejan y se van moviendo adelante y atrás, a derecha e izquierda al ritmo de la música. También bailan la Danza de los Leones y la Danza de los Monos.
Los Achang tienen una serie de instrumentos musicales propios. Como el Qin de bambú, la flauta, el sheng (un instrumento de viento), el sanxian (que se traduce como "tres cuerdas"), el tambor de pata de elefante, y el gong.

Algunos tabúes de los Achang

1. Los hermanos tras casarse no entran en el dormitorio del otro. ¿Tiene relación este tabú con la costumbre aún existente entre algunas tribus tibetanas en las que los hermanos comparten esposa?
2. El primer día del año no se deben matar seres vivos, pues es poco auspicioso.
3. La mujer no puede vivir en el piso de arriba. Si los hombres están en el piso de abajo, ella tampoco debe estar en el de arriba.
4. Los hombres no deben pasar donde las mujeres tienden sus faldas.
5. Los primeros siete días tras el parto no puede entrar a la casa ningún hombre de otra familia.
6. La mujer no puede saltar sobre los aperos de labranza, pues disminuiría su capacidad de cultivar la tierra. Eso parte de la división de trabajos establecida por Zhepama y Zhemima tras la creación de la humanidad, en la que el hombre se ocupa de la labranza.
7. La mujer no se puede sentar a horcajadas sobre la puerta de casa, pues se considera poco auspicioso.
8. Los extraños no pueden mover las tablillas de los antepasados de una casa. Es un asunto lógico pues es el lugar más sagrado del hogar. Representa a los antepasados. Posiblemente herencia de un símbolo fálico. Nada sería más irrespetuoso.

Matrimonio de los Achang

Entre los Achang, al anochecer los chicos y las chicas se reúnen a cantar, es la ocasión para ir conociéndose y algunos, enamorarse. Esas sesiones de canto a veces duran hasta el alba. Una vez que está formalizado el noviazgo, es normal que los enamorados pasen mucho tiempo en casa de la chica. Cuando el chico llega a visitar a la chica, la familia se va retirando discretamente, y se quedan los dos enamorados, cantando durante largo tiempo. Pero no mantienen relaciones sexuales, si lo hacen serán censurados y castigados.
Las relaciones sexuales prematrimoniales están mal consideradas. Si estas se dan y se produce un embarazo, la mujer y los hijos nacidos fuera del matrimonio se sentirán discriminados, por lo que prefieren abortar.
El matrimonio habitualmente lo arreglaban los padres, con la intermediación de una casamentera. Aunque a veces actuaban a solicitud del hijo, éste no siempre tenía libertad para elegir cónyuge. El tío paterno juega un papel importante en las relaciones matrimoniales, ya que a veces ha reservado alguna prima para su hijo. En otras ocasiones se da un matrimonio por intercambio entre dos familias, especialmente para evitar gastos excesivos, ya que en los últimos tiempos, los padres de la novia consideraban que con la boda de su hija perdían mano de obra, y exigían cuantiosos regalos.Su boda era por lo general relativamente sencilla, con la pareja llegando al amanecer a la casa del marido se les daba por casados.

Cuando dos jóvenes estaban muy enamorados, pero sus familias no estaban de acuerdo en el matrimonio, se producía el llamado "matrimonio por rapto". En realidad no era un rapto como tal, sino que los dos enamorados huían juntos, dejando a los padres ante el hecho consumado. Era la válvula de escape a unos matrimonios arreglados. Una vez realizado ese "matrimonio por rapto" los recién casados se integraban perfectamente en ambas familias, aunque los regalos que debía presentar el novio doblaban la cantidad habitual.

Entre los Achang se practica la transferencia de viudas, esto significa que a la muerte del marido es costumbre que la mujer se case con uno de sus hermanos.

Pedro Ceinos Arcones

Copyright www.chinaviva.com 2000-2011