El concepto del alma entre los Dulong

La creencia en que el mundo está dividido en tres niveles, superior o celestial, medio o humano e inferior, impregna e influye todo el pensamiento religioso de los Dulong, tanto lo relacionado con el alma de las personas como con sus deidades, y se convierte en el núcleo del mismo. Cada nivel tiene a su vez un número variable de capas, generalmente nueve. En el nivel superior viven las deidades, los nanmu o mensajeros entre el mundo del yin y el del yang (nanmusa son llamadas sus chamanes) y los espíritus de las personas ya muertas, llamados axi, que fueron buenas mientras vivían. En el nivel inferior viven los malos espíritus y esas almas axi de las personas que fueron malas. En el del medio los seres humanos, así como algunas almas errantes que no pueden ir ni arriba ni abajo.

Los Dulong llaman Pula al alma de las personas, que está pegada al cuerpo. Comparte las mismas cualidades de la persona: inteligencia, valentía, etc. Pero como no todas son igual de listas, las almas torpes pueden ser agarradas por los espíritus del mundo inferior, que las puede hacer morir. Si sucede esto, el cuerpo al que ese alma estaba pegada también muere. Así ese alma puli de la persona viva se transforma en el alma de un muerto, llamada axi, que irá a los niveles superiores o inferiores según se haya comportado durante su vida. Todas las almas axi de niños menores de dos años van al nivel superior. Esas axi de los muertos son recibidas por sus antepasados, que les llevan a un lugar donde viven junto con ellos, igual que en la tierra, llamado aximoli. Las mujeres vuelven al aximoli de su madre. Allí llevan una existencia parecida a la de la tierra, los listos siguen siendo listos y los tontos tontos, los ricos ricos y los pobres pobres. Lo único que en el cielo se muere tres veces, cada una por el equivalente de la vida en la tierra, tras esas tres muertes las almas axi se convierten en mariposas y desaparecen en el universo. Las almas de los que se han portado mal, lo mismo, sólo que las regiones inferiores no hay sol ni luna y se pasan muchas dificultades. Pero tras morir tres veces se convierten igualmente en mariposas.

Los espíritus celestiales e infernales tienen formas distintas, aunque por el aspecto de un espíritu no se sabe si es bueno o malo. Ellos también tienen sus casas y familias como las personas, pero no salen de día, sólo de noche. Además pueden morir. Los que viven en los niveles superiores nunca hacen daño a la gente, los de los inferiores, malvados, se alimentan de las almas pula de las personas, así como de las ofrendas que les realizan las personas a las que hacen enfermar.

Más información: Zhang Qiaogui.- Dulong zu wenhua shi. Editorial de las Nacionalidades de Yunnan. Kunming. 2000. p 63 a 66

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