Los mapas antiguos son ventanas a unos mundos que ninguno de los seres vivientes ha podido conocer. Pero los mapas como la música requieren unos conocimientos básicos para poder apreciarlos. Los mapas antiguos no pueden ser comprendidos con la visión actual que se tiene de los mapas e incluso de los espacios geográficos. Hay que apartarse del concepto de los mapas de carreteras y de Google Earth. Tenemos que ver los mapas con los mismos ojos que aquellos maestros cartógrafos y cosmógrafos los crearon. Los mapas expuestos no pretenden ofrecer información geográfica, sino que persiguen unos propósitos políticos. Algunos distorsionan la información geográfica intencionadamente para servir a unos intereses del poder que los encarga realizar.
Cada mapa esconde misterios y elementos estéticos que son difíciles de interpretar. A pesar de acertar mucho en el trazado de los ríos y las cordilleras, van mucho más allá que la descripción física del mundo. Representan una síntesis de la topografía enlazada con historia y arte. Una combinación de temas para producir mapas de una belleza incomparable.
Los mapas son tan antiguos como la propia civilización. Cada mapa revela sus propias historias y alberga sus propios secretos que los coleccionistas tratamos de descifrar. No solo nos dicen de dónde venimos, sino quienes somos. Trata de poner frente a nuestros ojos una vista del mundo singular.
Los mapas antiguos son piezas de una belleza artística que antiguamente reflejaban la riqueza y el poder de sus propietarios. Su finalidad además de informar, era impresionar. Hoy día coleccionarlos es un entretenimiento muy valioso porque cada mapa requiere conocer profundamente la época en que se realizó. El objetivo de esta exposición es lograr que la función de impresionar siga viva a pesar de haber pasado dos o tres siglos, y que el visitante pueda apreciar que aquellos mapas son una de las más hermosas combinaciones de Ciencia y Arte a lo largo de la Historia.
La exposición se compone de 12 mapas de Asia, algunas piezas son originales y otras se ha optado por escanearlas por motivos de seguridad. Los mapas proceden de las colecciones privadas de Ricardo Blázquez y Guillermo Díaz Sevilla, ambos viven en Asia muchos años, y a lo largo de estos han ido perfeccionando sus colecciones de mapas antiguos.
(Para más detalles pueden enviar sus correos a ricardo2006@126.com
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