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Las fiestas de la
zona de XISHUANGBANNA, de más marcado carácter budista,
mantienen, no obstante, un buen número de vestigios de su cultura
antigua.
Fiesta Shela, o
Tanshela o Taluoluo.
En enero lunar.
Es en honor de los familiares muertos. Cada familia recoge hojas de plátano
sobre las que los monjes escriben en Dai los nombres de los familiares.
Se ofrece carne en las tumbas de los familiares, en el templo, en la puerta
de la aldea y en el centro de la aldea. En esos 4 lugares.
El segundo día se presentan regalos en el templo, y los que los
llevan se quedan a dormir allí, ya que se cree que esa noche podrán
encontrarse con sus familiares muertos.
Fiestas Gangyong
en honor de la Rata de Bambú.
En enero o junio lunar,
sin fecha fija.
Según la leyenda la rata de bambú fue quien entregó
los cereales a los Bulang, y la que permitió el desarrollo de la
agricultura. Por eso cada año se les venera en esta fiesta. Los
jóvenes van a la montaña y capturan una rata de bambú,
la atan a un palo y la engalanan con flores, dos hombres llevando ese
palo dan la vuelta a la aldea. Tras los rezos de la gente se llega a la
casa del jefe, donde se le corta la cabeza, y se le entrega, dividiéndose
las pequeñas porciones de su carne entre cada familia de la aldea,
que las adoran junto al dios de la familia.
Fiesta de Echarse
Agua.
El 29 de febrero lunar.
Durando 3 días.
De gran influencia dai, es una fiesta religiosa en honor de los antepasados.
Fiesta de Leer
las Escrituras
El 15 de agosto del
calendario dai (mayo lunar).
Es una fiesta budista, y todos van al templo con regalos desde la mañana
temprano.
Fiesta de Cerrar
las Puertas
El 15 del 9 dai (a
mediados del junio lunar)
Una fiesta tradicional budista, en la que la gente de la aldea se cierra
al exterior para concentrarse en las actividades agrícolas.
Fiesta de Abrir
las Puertas.
En el septiembre lunar.
Es cuando se inician las actividades de galanteo entre los jóvenes
de las aldeas.
Fiesta de Llevar
los Paños.
Hacia el octubre lunar,
en fecha que decide el jefe y el sacerdote.
Cada familia de la aldea compra un paño amarillo de entre 4 y 8
metros, y se reúnen ante la casa del Zhaoman o jefe, que
las lleva todas al templo. Ese día no se trabaja, se matan cerdos
y vacas y se preparan todo tipo de banquetes. Por la noche los jóvenes
cantan y bailan.
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