Matrimonios de los Tu

20061224

El matrimonio entre los Tu adquiere una serie de formas variadas que muestran una sociedad en curioso estado de evolución.

Sus familias eran patrilineales (la herencia se trasmitía por línea paterna) y patrilocales (las esposas iban a vivir a las casas de sus maridos tras el matrimonio). En la época previa a la Revolución de 1949 los hombres dirigían los asuntos familiares y las mujeres estaban supeditadas a ellos.

Los matrimonios siempre se celebraban con alguien de distinto apellido. Los padres daban gran importancia al matrimonio de sus hijos, y muchas veces, cuando éstos aún eran niños, ya habían sido comprometidos. Como el matrimonio implicaba importantes intercambios de regalos, a veces las familias pobres practicaban el intercambio de esposas, o sea que concertaban que la hija de una familia fuera esposa del hijo de otra, que a su vez se comprometía a proporcionar una hija para la primera familia. En otros casos se producían situaciones grotescas, casando a niños con mujeres ya adultas sólo para conseguir esa mano de obra adicional para la familia.

En otras ocasiones, el marido (o el novio) trabajaba varios años para la familia de la novia, para compensarles por la pérdida de mano de obra que sufrirían tras su matrimonio.

En contraste con esta rígida estructura matrimonial, los jóvenes Tu tenían sobradas ocasiones para ir conociéndose y enamorándose, especialmente a través de las reuniones de cantos antifonales conocidas en su idioma como "huaer". Para ellos tenían tanta importancia que los vencedores de esas competiciones eran llamados reyes o reinas del huaer. Desgraciadamente las relaciones que surgían gracias a estas reuniones de cantos, raramente podían acabar en matrimonio.

Curiosamente Yan Ruxian (1) menciona un tipo de relaciones no basadas en la economía, sino en un amor libre semejante a los matrimonios azhu de los Moso y los Pumi. Es el llamado entre los Tu "casamiento con el cielo".

Este matrimonio que, siempre según la descripción de la señora Yan, se celebraba el último día del año lunar, cuando los dioses no sabían lo que pasaba en la tierra. "Cualquier chica, al ponerse ropas nuevas, se convertía en mujer casada, lo que le permitía dar a luz a cuantos hijos quisiera para tener herederos… a partir de entonces la chica era libre de mantener relaciones sexuales y podía acostarse con cualquier hombre, quien generalmente iba a la casa de ella por la noche y se marchaba en la madrugada del día siguiente… sus hijos no le reconocían como padre."

Los evidentes paralelismos con el numerosamente descrito matrimonio azhu de los Moso (2), invita a pensar en la posibilidad de que ese tipo de relaciones ocasionales hayan sido la norma en un amplio abanico de pueblos en las fronteras chino tibetanas.

Mientras que la existencia de estas sociedades matrilineales puede hacer pensar en antiguos reinos matriarcales, la autora considera que son consecuencia de la difusión del lamaísmo en sus tierras (también está bien implantado en tierras moso), lo que habría provocado que numerosos varones se convirtieran en monjes causando una elevada desproporción entre los sexos.

(1) Yan Ruxian.- Matrimonio y familia de las etnias minoritarias de China. Ediciones de Lenguas Extranjeras. Beijing. 1991
(2) Ceinos Arcones, Pedro.- Shangrilá. Viaje por las fronteras chino-tibetanas. Miraguano. 2006


| Home| Libros| Viajes| Arte | Nombre chino | Etnias | Horóscopo | Cultura | Quienes somos | | Contacto ||

Copyright © 2004 www.chinaviva.com