Los principales dioses de los Yeche-Hani

En el complejo mundo espiritual de los Yeche hay tres dioses cuya importancia es superior a la de otras deidades menores. Son las siguientes:

Momi

Es el dios del cielo, que vive siempre en su palacio del cielo, mirando al mundo de las personas. Se dice que sale de viaje generalmente a finales de verano y principios de otoño. Tiene poder para decidir sobre la vida y la muerte de las personas, y los Yeche creen que otorga la dicha a los buenos y la desgracia a los malos. Ellos consideran malvadas a las personas que han infringido alguno de sus tres mandamientos:

-Respetar a los ancianos.

-No engañar ni robar.

-No mantener relaciones sexuales con personas consanguíneas.

Mishuo

Es la diosa de la tierra. Es hija de Momi, y siguiendo sus instrucciones, se separa de él para vivir en cada aldea. Allí recompensa a las personas bondadosas con paz y prosperidad, lleva el calor a la aldea, la sonrisa a los niños, permite a los jóvenes encontrar a su amado, y a los ancianos evitar las enfermedades. Es una diosa bella y bondadosa para la que cada año se sacrifica un cerdo en primavera o verano, cuya carne se reparten por igual entre todos los habitantes de la aldea, e incluso se lleva un poco a casa para compartir con los ancestros y las personas ausentes. Pues se cree que al comer esta carne sagrada el alma recibe la protección de Mishou y en todo el año no habrá enfermedad ni dolor.
Si no se ofrece este cerdo, ella se irá de la aldea y la gente sufrirá enfermedades y calamidades. El grano, por su parte, no prosperará. Entonces la gente adivina con huesos de pollo una fecha propicia para celebrar un nuevo ritual, que comienza con el sacrificio de un pollo y un cerdo, y posteriormente bajo el estruendo del sonido de tambores y címbalos, los hombres saldrán al camino con un caballo, llamando a la diosa en voz alta. Como se supone que ella volverá montada en el caballo, se considera que si el caballo está sudando a mitad de camino, significa que la diosa ya vuelve. Si no, es que ha dejado la zona y hay que volver a elegir un día propicio para celebrar de nuevo esa ceremonia. Así, hasta que el caballo vuelva sudando.

Esta diosa es posiblemente la deidad más importante para los Yeche.

Pumaepo

El dios del bosque vive en un bosque cercano a la aldea. Es un anciano de barbas canas que protege a la gente de la misma, así como a sus artes y a su ganado, facilitando su multiplicación y el crecimiento de los cultivos. Las ceremonias que se realizan en su honor son muy parecidas a las que se realizan en honor de la diosa, pero además se entra a su bosque sagrado. Algunos autores llaman a este dios como el árbol dragón y su culto como el culto del dragón, aunque en realidad no tiene una relación con el dragón. Se piensa que su culto es una herencia del culto a la naturaleza de los ancestros ganaderos nómadas. Refleja asimismo el paso de la sociedad matrilineal a la patriarcal en sus antepasados. Su origen es muy posterior al de los dioses principales de los Yeche.

No obstante este dios es también muy importante, ya que antiguamente el bosque tenía un papel primordial para la vida de los antepasados de los Yeche, pues protegía sus aldeas de vientos y lluvias, conservaba a los animales en su interior y era una fuente para la recolección de plantas.

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